Un mensaje para el #12M15M desde el barrio de internet
[Este texto es un mensaje para el #12m15m de 2012 recibido desde el barrio de Internet]
El año pasado necesitábamos decir que no estábamos solos sintiéndonos hartos, que no estábamos solos en decir basta.
El año pasado hemos hecho un movimiento catártico, un movimiento global, un grito absoluto para coger las fuerzas y decidirnos a tomar nuestro destino en nuestras propias manos.
2011 ha sido el año de la indignación.
Pero lo que se necesita ahora es diferente.
Tenemos reivindicaciones claras que no son escuchadas; tenemos la razón por la evidencia, el apoyo de la mayoría de la gente, pero no hay diálogo posible. Ni queriendo hay interlocutor. Los de arriba están para defender sus privilegios y destruirnos.
Si queremos que esto cambie tendremos que hacerlo nosotros mismos, por nuestros propios medios.
¿Cómo?
Reapropiándonos de nuestros espacios de vida y también creando otros nuevos. Esto no es una metáfora, no es una figura retórica, esto no es un deseo, esto es lo que la historia nos ha llamado a hacer.
En el mundo virtual hemos creado formas de organizarnos, de informarnos, de aprender y de participar, formas autónomas y descentralizadas que se apoyan las unas a las otras creando una democracia que se basa en el llevar a cabo proyectos de forma colaborativa, en crear modos de vida entrelazados y organizados en los que se tienen en cuenta las posibilidades y capacidades de cada uno así como sus afectos. De este mismo modo, así como nuestra indignación ha desbordado la Red llegando a todas las calles, así nuestras formas de vida se materializarán en el espacio físico.
El año pasado nuestra fuerza ha sido la de movernos como se mueve una manada: cada individuo durante tiempos breves ha desempeñado una función en el movimiento conjunto: en algún momento ha liderado, en otros ha sido expuesto o ha sido protegido por el resto de los cuerpos.
Ahora ha llegado el momento de adoptar otra forma.
El término catalizador en química designa pequeños conjuntos de moléculas que alteran la velocidad de una reacción, acelerándola (o ralentizándola). Los catalizadores amplifican la potencia. Son grupos pequeños infinitamente numerosos y ágiles que encauzan la atención conjunta.
Hay épocas en las que la historia nos pide ser manada y épocas en las que hemos de ser catalizadores.
No debemos temer actuar en grupos pequeños porque hay infinitos grupos de catalizadores, cada uno de ellos cubriendo un frente diferente.
Ni tampoco hay que atribuir a una manada las calidades de un catalizador.
En 2012 seremos catalizadores. Innumerables grupos pequeños y quirúrgicos que liberen espacios de vida.
¿Qué espacios?
- Ni un euro más a los bancos. Está claro que con decirlo no basta, ¿verdad?
Los bancos son intocables porque si quiebran los que pierden son las personas que tienen sus ahorros ahí. Con estas excusas nos tienen como rehenes y siguen enriqueciéndose con nuestro dinero, nuestro esfuerzo, nuestro trabajo. Los bancos son intocables pero los banqueros son personas a las que pedir responsabilidades.
Vamos a por los banqueros.
Por ejemplo, ninguno de los que nos gobiernan o han gobernado pedirá a Rodrigo Rato ninguna responsabilidad por el expolio cometido, mientras hay gente en prisión simplemente por intentar buscar una salida a una vida de esclavo.
Pero el pueblo sí podemos pedir responsabilidades, tenemos ahora las herramientas en Red para destapar sus cuentas, sus trapos sucios, desacreditarlos y perseguirlos hasta que no tenga dónde esconderse. Porque los responsables tienen nombres y apellidos y deben pagar por sus actos. Qué nos devuelvan la pasta. Lo de la banca no es una quiebra, es una estafa.
¿Qué más podemos hacer?
El único activo que los dirigentes de Bankia no han podido llevarse a algún paraíso fiscal son las casas que han arrebatado a la gente trabajadora engañándola con hipotecas basura.
Bankia tiene un inmenso parque de viviendas que, incluso según las propias reglas del sistema que se está extinguiendo, nos pertenece a todos, ya que su constitución reconoce el derecho a la vivienda y, en teoría, Bankia es ahora del Estado, o sea nuestra, ¿no?
Liberemos el parque de vivienda de Bankia. Hemos pagado por ella no una sino tres veces. Nos pertenece.
- Educación y salud pública y de calidad. Recuperemos todos los espacios que se están cerrando para ser regalados a los ricos (políticos y/o banqueros). Habitémoslos. Esto es posible: se ha hecho en Islandia, se ha hecho en Argentina… ¿A qué esperamos para hacerlo aquí? Si Evo Morales expropia la Red Eléctrica del Estado español colonizador, ¿cuándo nosotros mismos expropiaremos nuestra propia red eléctrica, nuestros propios servicios básicos para devolverlo a quienes les pertenecen, que es la gente que aquí vive? Sí, se puede.
- No viviremos como esclavos para enriquecerles a ellos. Se ha acabado el medioevo en su versión capitalista. Miles de alternativas se están construyendo sobre las ruinas de este sistema acabado.
No se trata de favorecer a unos megarricos esperando que de vez en cuando nos tiren sus migajas en forma de trabajo, sino de construir un mundo con las mínimas desigualdades donde nadie por encima de la gran mayoría tenga una riqueza insultante mientras todos los demás trabajan para él.
Nuestras armas son la inteligencia, el cariño y la solidaridad entre todos los que sufrimos el abuso de los privilegios de los infinitamente ricos, de los políticos y los banqueros.
Nuestras armas son la transparencia de la evidencia. No tenemos nada que esconder. Ellos sí, tanto que son incapaces de aprobar una ley de transparencia. Pero, lo sentimos por ellos, es demasiado tarde. Con o sin ley, la transparencia de sus actos la estamos creando la ciudadanía en internet, a través de las redes sociales que los descubren constantemente.
Ya no tienen dónde esconderse.
Intentan, sin éxito alguno, acusarnos de violentos porque las imágenes de violencia favorecen el golpe autoritario que necesitan para imponer sus reglas antidemocráticas y su expolio.
Pero nosotros cumpliremos todo esto de forma pacífica, porque somos pacíficos. Y somos pacíficos porque tenemos razón.
No somos uno, no somos diez, no somos mil ni un millón. Somos incontables; estamos por todas partes porque somos los habitantes del mundo, y el mundo ha dicho basta. El cambio es imparable y ha empezado ya.
Somos la república del 99%. Lo que haga o deje de hacer su monarquía del 1% ya es historia. Sólo falta un empujón para que se quede atrás para siempre.
No tienen ninguna legitimidad. Tienen el poder del dinero pero nosotros tenemos el poder de la multitud organizada en catalizadores conectados e inapresables.
Saludos a todo el movimiento desde el barrio de internet.
¡Internet libre o barbarie!